martes, 7 de septiembre de 2010

TREN ELÉCTRICO


El tren eléctrico es un ferrocarril en miniatura que sirve como juguete a los niños y como pasatiempo a los mayores. Sus orígenes se remontan a fines del siglo XIX en consonancia con la aparición de juguetes ingeniosos que aplicaran las tecnologías novedosas, con lo que se diseñan unos trenes pequeños fabricados en chapa de hierro y movidos por un motor eléctrico.

Debe recordarse que el ferrocarril se había convertido en no solo el medio de comunicación básico de la época sino en un vehículo que evocaba aventuras e historias que apasionaban a grandes y chicos.

ESCALAS: A la escala inicial del invento se la denominó "1" y a la segunda escala, más pequeña, "0",que representa 1/48 de la escala natural.

Después de la Segunda Guerra Mundial escaseaba en Alemania el hierro, de forma que los fabricantes de trenes eléctricos, que habían surgido hacía algún tiempo, no tenían a su alcance la suficiente materia prima para reanudar la producción y aumentarla según la previsible demanda del mercado. Así fue cómo se creó una nueva escala, cuyo tamaño fue exactamente la mitad de la escala "0", y que se denominó "H0" (del alemán Halb = mitad). Esta escala se ha mantenido hasta hoy como la más popular entre todas las existentes, ya que permite fabricar locomotores, vagones y accesorios con todo tipo de detalle, sin que el tren ocupe mucho lugar.

Existen también escalas más reducidas, pero en esos casos se pierde detalle en los elementos que configuran el ferrocarril. La ventaja de las escalas pequeñas es que en un mismo espacio caben más raíles.

Por otra parte se fabrican nuevamente ferrocarriles de escalas grandes, como las del inicio, con las cuales los aficionados consiguen una reproducción muy detallada de las locomotoras y los vagones. Algunas de las marcas que fabrican trenes de estas escalas disponen de modelos a prueba de intemperie, lo que permite montar los circuitos y hacer circular los trenes al aire libre, incluso cuando llueve.

No hay comentarios:

Publicar un comentario